Hoy, dentro de la misa dominical matutina en la gran comunidad de este seminario mayor de misiones, contamos con la presencia del Padre Francisco Arriaga Méndez, misionero de Guadalupe en Corea el cual nos presidió la misa junto con el Padre Gabino (formador del instituto), el Padre Esteban de origen Coreano y el diácono Pablo Shu, de China; además de contarnos algo de su experiencia misional en aquél país.
Originario de Puruándiro, Mich., Francisco Arriaga Méndez nació un 1 de junio de 1926 e ingresó al seminario en enero 14 de 1944 junto con otros 14 muchachos... y en 1949 (1 de Octubre) es cuando ingresa al seminario de Misiones en México en donde continuó sus estudios.
¿Cómo es que inició su misión en Corea?
Todo comenzó con la invitación del Señor Obispo de Corea, Juan She en 1961 junto con otro Padre americano quienes invitaron a los Misioneros de Guadalupe a trabajar en su diócesis, así pues, una vez aprobada y aceptada tal invitación, se envió a los primeros misioneros a aquél país en 1962 con los Padres Alverez y Chávez, y yo fui hasta el 29 de octubre de 1963 después de mi nombramiento el 25 de julio del mismo año -según nos lo narra el propio Padre Francisco-.
Posteriormente salimos en barco y la travesía duró un mes, el barco, por cierto, pertenecía a un amigo del Mons. Escalante y Escalante. Un mes despues, el 13 de noviembre fungía ya como vicario en una de las parroquias de aquél país.
"No fue fácil, nunca ha sido fácil y, curiosamente, me han tocado lugares muy difíciles" -nos cuenta el Padre Francisco- y a lo cual, una vez hecha la pregunta: ¿se arrepiente o se ha arrepentido alguna vez de todo esto? él contestó: "Nunca, para nada; de hecho, si yo volviera a nacer, volvería a ser lo mismo" dando a entender que esta es su vida, más, y en alusión a esto, confirmó lo siguiente: "la vocación es algo a lo que te vas a dedicar siempre..." Ya de por sí, Asia siempre ha sido uno de los continentes más difíciles empezando por el idioma, es por eso que entre más jóvenes lo aprendan, mejor -según sus palabras- yo lo aprendí un poco más grande (a los 37 años).
El Padre Francisco, una vez encomendado a la misión de Corea, nunca más ha trabajado en México como lo hiciera nueve años antes de su nombramiento y radicado poco en él, excepto el año de su destierro en 1977.
Fue Superior encargado de esa misión (corea) dos periodos: el primero, de 1980 a 1985 y el segundo de 1987 a 1989.
Aunque poco le hemos visto, El Padre Francisco estuvo radicando en México desde el pasado 15 de septiembre y mañana partirá de nuevo a corea, no sin antes recibir la visita de su hermana, como parte de su familia que casi no ve y radicada aquí en México.
Lo mejor de lo mejor y como él mismo manifestó: "hasta donde Dios diga"
!Muchas Bendiciones!
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