Con gran éxito se realizó el convivio entre los seminaristas misioneros de Guadalupe y los miembros seminaristas Operarios estudiantes de filosofía y teologia entre los cuales se encuentran algunos de otros pasíses, siete, para ser más exactos, dentro de esta misma congregación.
Todo comenzó con la comida, alrededor de las 14:30 hrs. del dia 11 de de este mes, en que se les esperaba para iniciar nuestra convivencia. Posteriormente, y en éste ámbito, se dio inicio a los deportes los cuales fueron cuatro en general, futbol, futbol rápido, basket y volibol a eso de las 15:40 hrs. en que comenzó, y culminando cerca de las 17 hrs. para proceder, cada quien, a tomar un baño y descansar un poco antes de proseguir con la siguiente actividad que serían (sólo para ellos) videos especiales presentados en el Aula Magna de este seminario Mayor.
Ya por la tarde, a la 19 hrs. se tenia preparada la celebración eucarística especial ya con todos los miembros visitantes y residentes para pasar, una vez concluida ésta, a la cena preparada con actividades tambien propias. Esta celebración fue presidida por el P. Daniel Panduro, encargado de la dirección de desarrollo en el área de comunicaciones y que, en su homilía expresó su preocupación y de la importancia del buen uso de los medios de comunicación actuales que, como bien señalaba y, aludiendo al Papa Benedicto, "los medios de comunicación deben de usarse para evangelizar.
Finalmente, ya en el comedor, se dio fin a este encuentro no sin antes disfrutar cada cual la cena y deleitarse con un poco de musica la cual presentaron dos compañeros miembros de este Instituto así como también, haber disfrutado de una presentación especial preparada por los compañeros vistantes operarios sobre lo que se realiza, sus actividades en dicho seminario.
Al final, y como un gesto de amistad, se les obsequió, por parte de los misioneros de Guadalupe, un obsequio especial para cada uno antes de regresar a su casa aquí en México.
Al final, y como un gesto de amistad, se les obsequió, por parte de los misioneros de Guadalupe, un obsequio especial para cada uno antes de regresar a su casa aquí en México.