Hoy, cerca de las 12:30 dio inicio la Eucaristía de imposición de sotanas de nuestros compañeros del Curso Introductorio. Durante la homilía, nuestro Superiro General: Juan José Luna Erreguerena, hizo una aseveración sobre la importancia de ser misioneros y más en nuestros tiempos. Aseguró: "yo no les impongo nada, ustedes vienen pos su propia voluntad, porque quieren servir al Señor... ustedes hacen caso a ese llamado, por eso están aquí..." entre otras palabras, aludiendo así, a lo importante de saber responder al Señor en estos tiempos tan difíciles en que su voz se acalla o, simplemente ya no es (o no quiere ser) escuchada.
Despues de la homilía nuestro Superior General, Juan José, procedió a bendecir las sotanas de los muchachos que iban a recibirlas y ser así, posteriormente, impuestas con la ayuda de sus familiares y padrinos especiales invitados.
Además de los muchachos seminaristas, hubo reunión de gran numero de personas familiares de cada uno de ellos y algunos otros más pues no se trataba solamente de dicho evento sino que, además, hoy fue nuestra gran posada familiar, es decir, tuvimos una gran convivencia con padres de familia aquí en el seminario. Así, muchos se dejaron venir desde muy temprano y tuvieron sus actividades previas... posteriormente, después de la Misa, se tuvo la comida en la terraza de los salones de teología y filosofía; en ella se aprovechó para elegir a los ganadores del concurso de piñatas organizado por los mismo seminaristas del lugar, todo esto alrededor de las 14 hrs. antes de continuar con el programa alrededor de las 16 horas, con las pastorela, villancicos y culminar así, antes de ir a nuestro convivio de noche y quebrar piñatas, con la posada alrededor del seminario.
Finalmente, una vez terminados dichos eventos y haber disfrutado de unos ricos tamales, ponche y atole, así como de quebrar piñatas, bailado y demás, los padres de familia procedieron a retirarse a sus lugares de origen.
Nosotros, por nuestra parte, nos despedimos ya de este año civil pero continuamos con este nuevo año litúrgico que acabamos de comenzar el pasado domingo 28 de noviembre con el primer domingo de Adviento en que nos invita a estar siempre alertas y preparados, preparados, sobre todo, nuestros corazones antes que llegue a habitar en nosotros Jesucristo y lo encuentre, así, muy bien preparado y limpio. Nosotros nos preparamos, pues, antes de regresar a nuestras casas para el Campo Misión que comienzo el próximo Martes 7 de este mes...
Por lo demás, no nos resta si no desear a todos nuestros lectores así como lo hicimos con quienes hemos tenido contacto estos días
¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO!